- Con 14, es el guardameta con más salvadas en la SCL 2021
- Moscoso y Comunicaciones se pondrán a prueba contra Saprissa
CIUDAD GUATEMALA.- Una de las razones entre varias para que Comunicaciones esté en cuartos de final se debe a la seguridad del guardameta Kevin Moscoso. El guardián de 28 años solo ha encajado un gol en 294 minutos jugados y en dos partidos mantuvo la portería en cero.
Como si fuera poco, Moscoso Mayén es el guardameta con más salvadas en la Liga Concacaf Scotiabank 2021 con 14 y en los cuartos de final contra el Saprissa tendrá una prueba difícil que superar ante un equipo experimentado que nunca ha perdido un partido de local en las seis oportunidades que enfrentó a un adversario de Guatemala.
Sus inicios
Nació hace 28 años en una pequeña comunidad llamada Granados, en Baja Verapaz, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Guatemala, en donde su padre, Amílcar, le ha enseñado el cultivo de naranjas, limones y mangos. Frutas que aprendió a disfrutar desde pequeño.
Aunque se trasladaron a vivir a la capital cuando era niño, todavía conservan la casa a donde llegan cada vez que pueden para descansar y alejarse del bullicio de la ciudad. Fue en la colonia de Bosques de San Nicolás en donde se enamoró del fútbol, y aunque en la familia nadie es futbolista profesional, si han compartido las chamuscas y partidos en las canchas de tierra.
Kevin Moscoso de pie a la izquierda antes de enfrentar al Alianza FC de El Salvador en el partido de vuelta de los octavos de final el 29 de septiembre, 2021.
Una maestra lo puso en la portería
Fue en el 2004 cuando lo invitaron a participar a una copa, en donde él formaba parte del equipo de la escuela. Recuerda que la maestra le dijo que lo que les faltaba era un portero y él a sus 11 años aceptó el reto y aunque no tenía guantes sabía que conseguiría unos para jugar y así lo hizo.
Luego formó parte de una escuela de fútbol llamada Academia FC, en donde el entrenador Byron Maldonado le dio la oportunidad de jugar, siempre como portero. Ahí estuvo hasta los 18 años y, aunque el futsal se cruzó en su camino y jugó en liga mayor, no estaba convencido de esa especialidad así que decidió ir a jugar a Segunda División con el equipo de Tipografía Nacional, luego se integró al equipo de Amatitlán, en la misma categoría.
Sin embargo, nuevamente el técnico Maldonado le habla para que vaya a hacerse unas pruebas en el equipo de Comunicaciones B. Ahí comenzó su aventura vestido de blanco. Uno de sus mayores recuerdos en Primera División fue el Torneo de Copa del 2015 cuando la filial eliminó al plantel mayor y llegó hasta la final.
Su buena actuación hizo que firmara con el primer equipo que estaba a cargo del argentino Mauricio Tapia, y aunque la rivalidad por la portería era grande por contar con compañeros de buen nivel como el seleccionado panameño José Calderón, tomaría el reto.
El anhelado debut en 2020
Pero la ilusión duró poco y un año después pidió salir para poder jugar. Así que firmó con Siquinalá para el Torneo Clausura 2020 en donde las cosas le estaban saliendo muy bien, pues su equipo estaba en la sexta casilla y jugaría la fase final. Sin embargo, el Covid-19 cambió sus planes pues el campeonato se suspendió en la jornada 13.
Moscoso estaba feliz porque tenía continuidad en la Liga Nacional además había tenido su primer llamado a la Selección Nacional mayor. “En Siquinalá crecí mucho porque cada partido era muy exigido y eso me hacía sentirme mejor y tomar mucha confianza. Fue una lástima que se parara el torneo”, lamenta el guardameta.
Sus salvadas llamaron la atención de Comunicaciones
Pero después llegaría la oferta de Cobán Imperial en donde sus buenas atajadas y su rendimiento hizo que regresara a Comunicaciones, el equipo de sus amores, con el que juega la Liga Concacaf Scotiabank 2021.
Kevin regresó a los Cremas con la ilusión de ganarse un lugar en la portería, y aunque en algunos momentos le tocó estar en la banca, por las rotaciones que realizaba el exentrenador Tapia, sabía que llegaría su momento.
“Sabía que volver a Comunicaciones era una gran oportunidad para crecer y destacar. Había sido increíble jugar contra ellos y era especial”, dice.
Su regreso fue como lo esperaba. Su equipo ganó la fase de clasificación y aunque alternaba la portería era uno de los futbolistas consolidados del plantel fue así como llegó a la final. Sin embargo, la serie frente a Santa Lucía Cotzumalguapa no fue como lo esperaba, pues, ganaron el partido de vuelta no lograron conseguir el título.
“Fueron días muy difíciles nos costó reponernos y todavía lo recordamos. No sé cómo pudimos perder esa final. Estuvimos tan cerquita del título”, comenta con tristeza.
Su primera Liga Concacaf
Aunque ya había estado en la banca de Comunicaciones en la temporada pasada, en la que lograron llegar a cuartos de final, ahora Moscoso es el guardameta titular que ha jugado la Liga Concacaf Scotiabank 2021, y esta semana regresará a la acción frente al Saprissa de Costa Rica.
El guatemalteco jugó frente al Once Deportivo de El Salvador en la ronda preliminar, y ante el Alianza, en octavos de final. Asegura que las dos series siempre fueron complicadas.
Kevin Moscoso a la derecha le salva el remate a Edgar Medrano del Once Deportivo de El Salvador en la Ronda Preliminar de la Liga Concacaf Scotiabank.
“Jugar Concacaf es todo diferente. Se vive y se disfruta de otra manera, más ahora que en los jugos de visita lo hemos hecho con afición. Hemos tenido intensidad al máximo”, reconoce ilusionado por lo que viene.
“La serie frente al Alianza la disfruté mucho. Esa clasificación demuestra que los mínimos detalles hacen la diferencia y gracias a todo ese trabajo que se ha hecho en el equipo nos ayudó a conseguir el resultado”, reconoció el guatemalteco.
La serie frente al Alianza la ganó Comunicaciones 3-1 y ahora será en la casa del Saprissa, este jueves 21, cuando Kevin volverá a salir a la cancha para defender a su equipo.
“Somos un gran equipo con muchas ilusiones de trascender”, dijo confiado previo a la serie frente a Saprissa.
Kevin es uno de los jugadores más queridos por la afición de Comunicaciones, además cuenta con el apoyo y motivación de sus dos hijas, Angeline, de 4 años, y Mirelly, de 4 meses, así como de sus hermanos que, aunque no pueden acompañarlo al estadio porque no pueden ingresar los aficionados, desde casa lo acompañan.
Cuando desea desconectarse del fútbol sale a tomar un café con sus padres, Amílcar y Letty Mayen, con quien disfruta de ir de paseo a Granados, en donde los espera su abuelita y disfruta de recorrer el campo entre los árboles frutales y las calles de tierra, en donde puede inspirarse y recargar baterías para volver a salir al césped en donde espera crear esos momentos inolvidables sin anotaciones.