Miami, Florida – El fútbol femenino continúa creciendo día a día en todo el mundo y especialmente en la región de Concacaf. No solo las campeonas vigentes de la Copa Mundial Femenina (Estados Unidos) y las campeonas Olímpicas vigentes (Canadá) son aclamadas en la región, sino que este verano un récord de seis naciones representarán a Concacaf en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, en Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, todavía hay mucho por hacer en las 41 Asociaciones Miembro de Concacaf, y Concacaf está intentando asegurar que las 41 MAs reciban los recursos y el respaldo necesario para hacer crecer el fútbol de niñas y mujeres en sus respectivos países.
Con numerosas naciones que han salido recientemente del COVID, la Supervisora del Departamento de Desarrollo del Fútbol Femenino de Concacaf, Alexa Vickroy, fue parte de una delegación que tuvo la oportunidad de visitar numerosas MAs y tener conocimiento más detalladamente de los planes estratégicos en marcha para el fútbol femenino.
“La responsabilidad del Departamento de Desarrollo cubre desde fútbol base hasta la profesionalización, y pienso que es el engranaje clave dentro de nuestra organización, porque se necesitan selecciones nacionales y equipos de clubes con la capacidad y aptitud para participar en nuestras competencias y alcanzar niveles superiores”, dijo Vickroy en una entrevista exclusiva con Concacaf.com.
“Proporcionamos capacitación de entrenadoras y las herramientas necesarias para tener éxito, lo que puede eventualmente conllevar al éxito en nuestras competencias. Eso agregará valor y, con suerte, sustentará este ecosistema de fútbol que hemos construido en Concacaf, especialmente en el juego femenino”, agregó Vickroy.
Las numerosas naciones que Vickroy visitó son Saint Lucia, Islas Vírgenes Estadounidenses, Granada, Bahamas, e Islas Turcas y Caicos. Muchas de estas islas todavía están tratando de volver a la normalidad después de la pandemia del COVID-19, por lo tanto, fue importante ver que las niñas participantes en fútbol en el país estaban teniendo la oportunidad de reanudar el juego en un entorno protegido.
“Ahora que regresaron a la escuela, ¿hay espacios protegidos para jugar? ¿Hay gente entrenada y calificada para dirigir estas prácticas y entrenamientos? ¿Tienen las calificaciones o el conocimiento para entrenar a niños, y de la forma en la que eso está conectado con la Asociación Miembro o con Concacaf? Hay muchos desastres naturales que han ocurrido y que han destruido completamente terrenos de juego, lo cual es una dificultad más para nuestras naciones en las que hay una infraestructura limitada.
“Pero, en líneas generales, hay un objetivo colectivo y es el de incrementar el desarrollo del fútbol de niñas y mujeres en nuestras MAs y dentro de sus comunidades.
Mientras Vickroy y sus colegas de Concacaf continúan trabajando para ayudar al desarrollo del fútbol femenino en esos países, la gente que ella conoció en sus viajes y el espíritu que demostraron tener sirvieron de inspiración.
“Algunas de esas visitas coincidieron con solamente un curso de licenciamiento de entrenadoras mujeres. Era un curso de Licencia C y debe haber habido 20 o 30 mujeres en el curso. Es su primer paso dentro de su trayectoria de entrenamiento. Muchas de estas mujeres tienen familias, tienen un trabajo durante el día, e incluso algunas tienen dos trabajos por día; de modo que el hecho de que usen horas de su trabajo, que utilicen el tiempo que podrían estar dedicando a sus familias, solo por la pasión del fútbol y su pasión por ayudar a su comunidad y proveer un espacio protegido para que las niñas jueguen en él, o ser un ejemplo para las niñas, es realmente un desafío”, dijo Vickroy.
El objetivo es que el trabajo fundamental llevado a cabo por estas entrenadoras y modelos a seguir, un día cercano elevarán a estas naciones a un escenario de competencias más competitivo, de modo que ellas, también, puedan soñar con clasificarse para importantes competencias de selecciones nacionales, tales como la Copa Oro Concacaf W y aún la Copa Mundial Femenina de la FIFA.
“Nuestro departamento de competencias ha implementado un nuevo ecosistema de competencias de fútbol femenino, de modo que hay plataformas para que las jugadoras jueguen. Como equipo de Desarrollo, nuestra función es ayudar a nuestros miembros a desarrollar a esas jugadoras que eventualmente jugarán en esas competencias; entonces yo preveo mucha más participación y crecimiento a lo largo de la región.
“Muchas agencias de gobierno y escuelas respaldan el fútbol como deporte para el desarrollo social. Veo mucho más acercamiento holístico a esto, y entonces creo que veremos más competencias y paridad entre las selecciones nacionales, y oportunidades para las naciones más pequeñas tengan la oportunidad de llegar ya sea a un campeonato final de Concacaf o inclusive a una Copa Mundial”, concluyó Vickroy.
