ROSTOV-ON-DON, Rusia - Recién salido de un triunfo histórico 1-0 sobre Alemania el domingo pasado en su primer partido de la Copa Mundial de la FIFA 2018, la Selección Mexicana de Fútbol centra su atención en su segundo encuentro por el Grupo F ante un equipo difícil de Corea del Sur en sábado.
Será la segunda vez que México se enfrente a Corea del Sur en una Copa del Mundo, la primera fue en Francia 1998 en la que El Tricolor logró una victoria por 3-1 en la fase de grupos gracias a un doblete de Luis Hernández y un gol de Ricardo Peláez.
Sin embargo, otra racha invicta única estará en juego cuando los dos equipos comiencen en el Rostov Arena en Rostov-on-Don.
El Tricolor no ha perdido en su segundo partido en una Copa del Mundo desde Argentina 1978, un lapso de siete Copas Mundiales con un récord de 3G-4E-0P.
En todo caso, demuestra que no importa el resultado en su primer partido de la Copa Mundial, México rara vez sufrirá un efecto de resaca en su segundo encuentro.
Curiosamente, todo empezó cuando fueron sede de la Copa del Mundo 1986, los resultados de los segundos partidos de México han seguido un patrón: E-G-E-G-E-G-E (Empate) (G: Gane)
Según esa lógica, México puede sentirse bastante optimista sobre el favoritismo del sábado contra Corea del Sur.
Sin embargo, sin importar la historia, para el volante mexicano Marco Fabian dice que él y sus compañeros se concentran en la tarea que tienen entre manos.
"Nos estamos preparando para eso, Corea será un oponente difícil, tienen jugadores rápidos que no te dejan pensar mucho y nos gusta tener la pelota como se mostró contra Alemania", dijo Fabian en una conferencia de prensa.
"Tenemos que trabajar mucho en estos días y estar al tanto de lo que viene. Lo único que no podemos dejar atrás es la actitud que se mostró en contra de Alemania", concluyó Fabián.
Tal vez de los tres segundos partidos ganados por México, el que probablemente recuerdan los aficionados es el triunfo por 2-0 sobre el ex campeón de la Copa Mundial Francia en Sudáfrica 2010.
También cabe destacar el valioso empate 0-0 contra el anfitrión Brasil hace cuatro años cuando el guardameta de México Guillermo Ochoa realizó una magistral actuación.
