- Es la actual entrenadora campeón de Guatemala
- Fue entrenadora y asistente en la selección Nacional
Ser una de los 16 primos de la familia Rossell, hizo que María Fernanda encontrara el amor por el balón. Desde pequeña a los 5 años, su padre, Rudy, la hacía jugar con todos unos cinco minutos, para que la pequeña disfrutara del juego.
Fue así como la actual entrenadora del equipo campeón del Futsal Masculino y Femenino de Guatemala, Tellioz, se formó como la lateral por derecha que llegó a conquistar la Uncaf de 1999 de fútbol 11, con la Selección Nacional.
Han sido muchos años, aventuras, golpes y aprendizajes, como ella misma dice, los que la han llevado a estar en un lugar de privilegio que solo una mujer ha conseguido en el futsal masculino y femenino, ella.
Aunque se inició en el baloncesto en el colegio, fue a los 16 años que empezó a practicar el futbol 11, con el equipo de Municipal y Juventus, en 1997. Fue ahí donde la observaron y la convocaron a la Selección Nacional que dirigía David Gardiner y que posteriormente tomó el mando Antonio García.
En 1999 logró uno de los títulos más importantes del Fútbol Femenino Mayor de Guatemala, cuando se coronaron campeonas centroamericanas de la Uncaf en la final que ganaron frente a Costa Rica. Ese ha sido uno de los momentos más significativos en su carrera, asegura.
Sin embargo, en el 2005 dejó el césped por la duela y empezó a practicar el futsal, una especialidad que le robó el corazón por lo rápido y la adrenalina que se vive en cada encuentro.
Luego viajó a Canadá para estudiar economía en Carleton University en Ottawa, en donde también podía seguir practicando el deporte y profesionalizarse.
A su regreso a Guatemala, continúo en el futsal y en el 2010 la convocaron a la Selección Nacional Femenina de esa especialidad y pudo competir a nivel internacional. Su liderazgo y visión de juego hizo que se fijaran en ella para integrar el cuerpo técnico del seleccionado mayor masculina, el cual estaba a cargo del entrenador español Tomás de Dios.
Con los cursos aprobados como entrenadora, así comenzó una carrera con la que había soñado, ser nombrada técnico de la selección femenina y asistente de la mayor masculina y Sub-23.
Las cosas cambiaron para María Fernanda y en el 2017 se integró al equipo de la FCB Escola del Club Barcelona, con sede en Guatemala y aunque la aventura duró poco, al año siguiente la convencieron de formar parte de un proyecto nuevo en el deporte guatemalteco, el CSD Tellioz. Ella sin pensarlo aceptó y tomó el reto de dirigir al equipo femenino y ser asistente del masculino en el campeonato nacional
Los resultados no acompañan al entrenador del equipo masculino, Bill García y le dan el reto de dirigir en las dos categorías y logra el objetivo: salir campeona con el grupo femenino del torneo 2019-2020, el año pasado, y en marzo del 2021, logra el título masculino 2020-2021.
“Ha sido un trabajo de muchos años llenos de emociones. Me ha tocado vivir un momento de mucha felicidad. Mis jugadores son mi familia por la convivencia diaria y lograr esto ha sido la culminación de tanto aprendizaje”, asegura emocionada.
María Fernanda asegura que el éxito se debe al respeto y al trabajo de todos. “Lo más importante es que mis jugadores creen en mi trabajo. Me miran gritando, corrigiendo y saben que todo lo hago para que salgamos adelante”, explica.
El equipo de Tellioz es nuevo en el futsal de Guatemala y le tocó enfrentarse a clubes tradicionales como Glucosoral, Lanquetin y Farmacéuticos, entre otros. La final la jugó frente a Legionarios y ganaron 7-6.
“Fue cerradísimo y ese título masculino fue el más duro porque nos enfrentábamos a los clubes que han dominado el futsal en el país. La clave fue analizarlos bien”, reconoce.
La empresaria en hotelería
Rossell ha podido combinar su pasión por el deporte, los estudios y su trabajo en hotelería y restaurantes, de lo que posee una licenciatura. Hace unos años tuvo un bar deportivo “Fans” en donde ella se encargaba de lo administrativo y la publicidad.
Cuando María Fernanda deja la duela le gusta compartir con su familia y amigos, leer algún libro, ver videos y sí, seguir viendo fútbol nacional e internacional. Pero lo que más aprovecha ahora es estar con su mamá, María del Rosario, quien atraviesa problemas de salud.
“Mi vida es el deporte, me encanta. Sino miro fútbol, veo baloncesto o beisbol. Todos me gustan”, dice Rossell, quien espera que así como ella es entrenadora otras mujeres luchen por llegar a ocupar esos puestos.
“A las mujeres siempre nos cuesta el triple en todo, en el trabajo y en el estudio. Lo logré y no ha sido fácil, es trabajo de años. Lo importante es que confíen en las mujeres y les de la oportunidad”, reconoce María Fernanda, quien dice que sería importante que se apoye al fútbol y futsal femenino desde las escuelas y colegios, así como en las universidades.
María Fernanda espera ser un ejemplo para las mujeres que sueñan con dirigir algún equipo. Ella comenzó con esa ilusión desde pequeña y ahora a sus 42 años está feliz y satisfecha de formar parte de la historia en el deporte.
