- Inolvidable final en 2013 contra Estados Unidos
- Anotó 11 goles en la Copa Oro, el primero contra Honduras en su debut en 2007
- Posee el récord de ser el máximo goleador de Panamá en 118 partidos con 43 goles
CIUDAD PANAMÁ, Panamá.- Cada vez que la Selección Nacional de Panamá sale a escena, vuelven los recuerdos a la mente del espigado jugador y goleador Blas Pérez, quien ahora lejos del fútbol profesional no deja de apoyar a su equipo.
En su carrera marcó 43 goles en 118 partidos con el equipo panameño y cada uno de esos tantos se mantienen intactos en su memoria, y cada vez que se celebra algún campeonato o un partido clasificatorio de su amada selección.
Aunque Blas de niño jugaba como portero, “porque ahí tocaba estar…”, dice. Ya que sus amigos eran mayores que él, con el tiempo se desempeñaba como extremo por la derecha hasta que llegó a ser el ‘9’ que necesitaba su equipo y la Selección.
Con una banda con los colores de la bandera de la Selección de Panamá en su antebrazo izquierdo, Blas salía al terreno de juego a divertirse y a defender a su equipo. Aunque su debut con el equipo panameño fue “algo tarde”, según él, cuando logró ganarse un puesto ya no lo perdió.
Su primer partido con la Selección fue en el 2000 frente a Trinidad y Tobago, en partido amistoso. “Empecé tarde de titular porque me tocó ganarme un lugar, porque había muchos jugadores importantes”, reconoce.
Fue en 2007 cuando Blas debutó en su primera Copa Oro frente a Honduras, y anotó su primer gol, en esa edición tenía 26 años y las ganas de devorarse al mundo. Su buen momento en el equipo de Cúcuta Deportivo de Colombia hizo que lo convocara el entrenador brasileño Alexander Guimaraes. Ese día Panamá ganó 3-2 y salió satisfecho de la gramilla. Sabía que sería el comienzo de una relación entrañable.
Así coleccionó cinco Copas Oro (2007, 2009, 2011, 2013 y 2015); en todas asegura vivió momentos inolvidables y las disfrutó al máximo, pues considera sus conciudadanos hacían que cada encuentro se sintiera como local.
Blas confiesa que la edición que más le marcó fue la del 2013 cuando Panamá jugó la final frente a Estados Unidos en la ciudad de Chicago. “Esa Copa Oro fue impresionante, muy sufrida. Jugamos la final y estábamos muy motivados, pero la perdimos y eso dolió mucho”, dice el delantero, quien recuerda que lloró mucho porque estuvieron tan cerca de lograr el campeonato.
Coleccionistas de goles
Para el artillero anotar es uno de los momentos que más le emociona. De los 11 tantos que marcó en la Copa Oro, todas sus anotaciones las recuerda perfectamente, pero que la que le hizo a la Selección de México en el 2013, en el estadio de Texas, es una de las que más ha disfrutado.
Era el 24 de julio de ese año y se jugaba la semifinal entre panameños y mexicanos. Transcurría el minuto 12, cuando Alberto Quintero toma el balón y se lo filtra a Blas Pérez para que por la banda derecha rematara con la pierna derecha. Saltó y luego se hincó sobre el césped, se colocó las manos sobre la cabeza con su particular forma de celebrar. Panamá ganó 2-1 y avanzó a la gran final.
“Era un orgullo defender a mi país, a todos los panameños que se sienten identificados”, reconoce Pérez, quien recuerda que en los camerinos siempre escuchaban la canción de Rubén Blades, ‘Patria’, pues considera que todos se sentían identificados. “Bailábamos, cantábamos. Era una manera especial de sentirnos como una familia”, comenta.
“La patria es un sentimiento como mirada de viejo. Sol de eterna primavera, risa de hermanita nueva. Te contesto, hermanito: patria son tantas cosas bellas”, dice una de las estrofas de la popular melodía.
Por ello Blas dice que era muy especial jugar en Estados Unidos, pues muchos familiares, amigos y aficionados se acercan a los seleccionados. “Me tocó vivir momentos extraordinarios porque volvíamos a reencontrarnos con muchas personas que se fueron a vivir allá. Muchos amigos del barrio”, indica.
Ahora desde su casa en Ciudad de Panamá, Blas disfruta del baloncesto y de compartir asados con la familia y amigos, además, continúa apoyando a su selección. Confiesa que sufre cuando juegan y los apoya al máximo; también ha ido como comentarista a las Copa Oro y considera que lo hace bien. “Me conozco bien a los jugadores y sé bien cómo se juega”, sonríe.
El delantero, quien militó en 18 clubes de 9 países, dice que siempre vivió un buen camerino y que por ello conserva buenos amigos del fútbol, con los que todavía comparte como Román Torres, Alberto Quinteros, Felipe Baloy, Adolfo Machado y Jaime Penedo, entre otros. “Pasaría horas recordando a mis buenos amigos”, dice. Y no es para menos, Blas conformó a una de las selecciones más exitosas, ya que lograron la clasificación al Mundial de la FIFA Rusia 2018.
Ahora Blas se prepara para ser entrenador de la escuela argentina y ayuda a niños de alto riesgo social en su natal Panamá, para que encuentren por medio del fútbol una mejor vida.