HOUSTON, Texas – El arquero Guillermo Ochoa fue el hombre del momento para México tras el 5-4 en la definición por penales ante Costa Rica por los cuartos de final de la Copa Oro 2019 de la Concacaf.
Luego de 120 minutos de fútbol con un marcador igualado en 1-1, el ganador fue decidido a través de disparos desde la pena máxima y Ochoa demostró ser decisivo, atajando el remate de Keysher Fuller para enviar a México a las semifinales.
En una charla con Concacaf.com después del partido, Ochoa describió las claves para el éxito en la definición por penales.
“Es una presión que juega más para los delanteros, muchas veces son ellos los que tienen la obligación y es más probable que comentan más errores que el arquero, por eso uno trata de aprovechar esas emociones que son difíciles de controlar”, dijo Ochoa. “Como portero trato de atajar un penal y ayudar al equipo. La adrenalina está al máximo, el estrés también, y cuando las cosas salen bien, estamos realmente felices”.
Ochoa también tuvo una espectacular salvada en tiempo extra, negándole el gol a Jonathan McDonald.
“No fue fácil porque estuvimos mucho más tiempo con la pelota. Atacamos más. Costa Rica nos esperó para luego contraatacar, y eso como arquero es muy difícil cuando no tienes acción constante. Pasas mucho tiempo sin tocar la pelota y uno debe estar preparado cuando sea tiempo de intervenir”.
“Fue una jugada crítica y difícil, y más en tiempo extra cuando quedaba poco para los penales. Afortunadamente, estuve rápido y alerta, y pude salvar el tiro con mi mano izquierda”, dijo Ochoa.
Ochoa también compartió sus secretos cuando estudia a un jugador que está a punto de ejecutar un penal.
“Tratas de leer su cuerpo, saber y anticipar dónde podría rematar el penal por sus movimientos corporales, por sus expresiones faciales, por sus ojos, su cabeza. Esos son detalles que miras en un momento de estrés, en un duelo mano a mano de miradas, de respiración. Es un momento de gran tensión para el pateador y de todo eso, tratas de tener una idea de adivinar a dónde ejecutará, qué opciones tiene y sus antecedentes, eso también ayuda a elegir un lado”, dijo Ochoa.
Diez años atrás en las semifinales de la Copa Oro 2009, Ochoa fue el arquero de México en el triunfo por 5-3 sobre los Ticos en la definición por penales. México luego se consagró campeón de ese torneo, y Ochoa espera que se repita la historia 10 años después.
“Espero que sea un buen presagio. Costa Rica es un duro oponente. Hoy fue un gran desafío para el equipo nacional mexicano, un equipo nacional con muchos jugadores jóvenes, con mucho talento que está teniendo su primera experiencia en el seleccionado. Haber superado esto nos ayudará a crecer antes de la final y espero que nos haga continuar en el marco emocional”, concluyó Ochoa.
