Concacaf condena rotundamente los gritos discriminatorios de algunos aficionados durante la semifinal de la CNL entre México y Estados Unidos.
Los gritos que se escucharon durante el partido provocaron la activación del protocolo antidiscriminatorio por parte de los árbitros. Además, el personal de seguridad expulsó a varios aficionados por tener un comportamiento inaceptable en el estadio.
Estos incidentes fueron extremadamente decepcionantes y empañaron lo que debería haber sido una ocasión positiva para mostrar un fútbol de alta calidad en nuestra región.
La Confederación está en el proceso de establecer urgentemente más detalles e informes de los oficiales de seguridad y del partido, y hará una nueva declaración a su debido tiempo.