El fútbol ha llevado a la mexicana Vanessa Martínez a visitar más de 40 países gracias a su trabajo como experta técnica de Concacaf, FIFA y UEFA. Vanessa, quien se convirtió en la primera mujer latinoamericana en obtener la prestigiosa Licencia Pro de la UEFA por medio de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), ha sido una parte clave en la implementación del plan estratégico del fútbol femenino de Concacaf. Tanto para la Confederación como para Vanessa es importante la capacitación de más mujeres para que se conviertan en entrenadoras y que encuentren un camino para participar en el deporte o continuar su carrera futbolística más allá de la cancha.
Esta mexicana que ha colaborado con Concacaf en el primer curso de Licencia D dictado exclusivamente por mujeres para mujeres en Guatemala el año pasado, actualmente se desempeña como la Directora Técnica del Equipo de Futbol Femenil de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá.
- ¿Cómo empezó su carrera futbolística?
Comencé a jugar a los 10 años de edad gracias a mi hermano Miguel Angel, quien es un año y medio menor que yo. Mi hermano me empezó a invitar a jugar al fútbol con él y sus amigos en el parque de nuestra colonia en Toluca, México. Jugábamos cascaritas después de comer y la escuela, casi hasta el anochecer. Por medio del fútbol de la calle en mi infancia, tuve la oportunidad de desarrollar fuertes bases técnicas, tácticas, físicas y mentales que después me ayudaron a llegar a los más altos niveles del fútbol femenil nacional e internacional.
- ¿Cuáles fueron los retos que enfrentó?
Cuando comencé a jugar no había equipos o clubes de fútbol para niñas y mujeres, así que tuve que jugar con niños por varios años hasta que cumplí 13 años cuando uno de mis tíos creó un equipo femenil en el que pude jugar por primera vez con otras niñas y mujeres llamado “Pijamitas”. Después el club de los Diablos Rojos del Toluca también creó un equipo femenil y ahí tuve la oportunidad de jugar con mi mamá y mi hermana menor Kristel. Mi mamá era la portera del equipo, mi hermana Kristel defensa y yo delantera o media.
El reto más fuerte que enfrenté al comienzo de mi carrera fue que en esos tiempos se creía que el fútbol era sólo para hombres y se veía muy mal que una niña o mujer participara en el mismo. Así que muchas veces tuve que aguantar que personas que me veían jugar me gritaran cosas negativas como ‘las mujeres deben estar en su casa haciendo quehacer’. No dejé que estos comentarios machistas me detuvieran porque amaba este deporte y desde pequeña dije que algún día me convertiría en miembro de la selección nacional, aunque en su momento aún no existía.
También he enfrentado el mismo reto en el ámbito de entrenadora, donde la gran minoría somos las mujeres (menos del siete por ciento a nivel mundial). En toda mi carrera como futbolista tanto en México como en el extranjero, nunca tuve la oportunidad de tener una mujer como entrenadora. Por ello, quiero contribuir con mi granito de arena para mostrar que las mujeres también podemos ser exitosas en esta bella profesión y abrir puertas para muchas más mujeres que quieran incursionar en esta área en el futuro.
- ¿Cómo practica fútbol en este momento en el que las autoridades a nivel mundial han pedido permanecer en casa?
He creado un programa de entrenamiento que incluye en forma holística los cuatro pilares del fútbol (técnica, táctica, condición física y mentalidad) para que tanto mis jugadoras como yo podamos entrenar en casa en estos cuatro ámbitos mientras dura la cuarentena. Lo único que se requiere es un poco de espacio libre en casa, un balón de fútbol y las ganas de querer entrenar duro, aunque nadie nos esté supervisando. También hemos calendarizado reuniones virtuales de equipo cada semana para ver cómo vamos y qué debemos adaptar para seguir mejorando continuamente dentro y fuera de la cancha independientemente de que no podamos vernos en persona actualmente.
- ¿Qué mensaje podría darles a las niñas que quieren seguir una carrera futbolística?
Mi moto en todos los aspectos de mi vida siempre ha sido y será: “sueña en grande y trabaja muy duro para llegar lejos”. Por ello, las exhorto a todas a soñar en grande y a trabajar muy duro para lograr sus sueños. No dejen que nadie les diga que no pueden lograr sus objetivos. ¡Las mujeres si podemos! También les comparto una cita motivacional que me ha ayudado mucho a lo largo de mi carrera y que también comparto en forma frecuente con mis jugadoras. Esta cita es de Anson Dorrance, considerado uno de los entrenadores más exitosos en el fútbol femenil universitario e internacional pues ganó la primera Copa Mundial de la FIFA con la Selección Nacional Femenina de Estados Unidos en 1991. La cita se la escribió a Mia Hamm, una de las mejores jugadoras de todos los tiempos, cuando la vio entrenar por si sola en un parque cuando él iba pasando de lejos. “La visión de una campeona es aquella quien está agachada, bañada en sudor, al punto de fatiga máxima, cuando nadie la está viendo”. Me encanta esta cita porque muestra que para llegar lejos tienes que trabajar muy duro, siempre al máximo, independientemente de donde estés y quién esté a tu alrededor. La excelencia es un hábito y no un logro.
- ¿Cuál es su mejor anécdota o momento más memorable en el fútbol?
Mi momento más memorable en el fútbol es cuando tuve la oportunidad por primera vez de representar a México en un partido oficial y cantar nuestro himno nacional al inicio del partido. Se me erizó la piel de la emoción y sentí un gran orgullo al saber que todos los obstáculos que tuve que enfrentar para llegar a ese bello momento y cumplir uno de mis sueños valieron mucho la pena.
- ¿Cuáles son los aspectos más relevantes para entrenar y enseñar a las niñas en este deporte?
Los cuatro pilares del fútbol: aspectos técnicos, tácticos, físicos y psicológicos. Los entrenadores deben planear entrenamiento específico y balanceado en estos cuatro pilares para poder desarrollar exitosamente a sus futbolistas. Cada uno de estos aspectos también deben ser desglosados y trabajados detalladamente de acuerdo a la edad, posición, nivel competitivo actual y los objetivos futuros de las jugadoras. También recomiendo poner un gran énfasis en el desarrollo integral de la jugadora incluyendo la educación, desarrollo personal, aprendizaje de idiomas, y servicio a la comunidad.