DENVER, Colorado - Casi dos años después de su dolorosa derrota 1-0 ante México en la Final de la Copa Oro de la Concacaf 2019, Estados Unidos está ansioso por otra oportunidad de vencer a su eterno rival, en esta ocasión se verán de nuevo las caras en la lucha por el trofeo de la Concacaf en la Final de la Liga de Naciones de la Concacaf 2021.
Estados Unidos emergió con una victoria por 1-0 sobre Honduras en la semifinal del jueves, consiguiendo un valioso boleto para volverse a encontrar con sus antiguos contrincantes, México en la final del domingo.
El capitán de Estados Unidos, Zack Steffen, quien formó parte del equipo estadounidense que cayó ante el Tricolor en esa final de la Copa Oro, ya puede imaginarse a sí mismo levantando el trofeo el domingo por la noche.
"Sí, estamos en casa. Tenemos que levantar ese trofeo. Estamos jugando en casa, así que tenemos que ganar ese trofeo ", dijo Steffen en una entrevista posterior al juego para Concacaf.com
Fueron 90 minutos muy difíciles para el equipo estadounidense que enfrentó un duro desafío de Honduras.
Por su parte, Weston McKennie le dio crédito al enfoque mental del conjunto, ya que fueron capaces de sacar el resultado.
“Mantuvimos la calma. Nos mantuvimos mentalmente en el juego y no nos distrajimos. Para nosotros era muy importante no desviar la atención del juego y de cuál era nuestra tarea. Creo que lo hicimos bien”, dijo McKennie a Concacaf.com tras el partido.
El conjunto de Estados Unidos que salió al campo también fue el segundo más joven en jugar un partido oficial.
Para muchos jóvenes futbolistas, como Mark McKenzie y Giovanni Reyna, fue la primera ocasión que probaron enfrentarse a un incondicional de Concacaf como Honduras en un partido de torneo.
Steffen cree que sus compañeros de equipo más jóvenes aprendieron mucho de la experiencia y que seguramente le servirá al equipo de “Las Barras y las Estrellas” para el futuro.
“Las condiciones no fueron fáciles, con la altitud, muchos tuvieron cambios por los viajes que tuvieron que hacer y todo eso, así que estoy muy orgulloso de cómo los muchachos lograron una victoria valiente y obtuvimos la blanqueada. Creo que Mark jugó muy bien. Era realmente fuerte, mentalmente fuerte. Fue una buena experiencia para él y los muchachos que realmente no han jugado un partido competitivo de Concacaf. Este fue un buen trampolín para la final obviamente, pero también un buen trampolín para que nuestro equipo llegue a donde queremos estar”, concluyó Steffen.