MIAMI, Florida - La leyenda canadiense Atiba Hutchinson pondrá fin a su carrera el domingo cuando Canadá se enfrente a Estados Unidos en la final de la Liga de Naciones Concacaf 2022-23 en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Nevada.
El mediocampista canadiense de 40 años, Atiba Hutchinson, jugará su último partido internacional para coronar una exitosa carrera.
La lista de logros y honores que Hutchinson ha acumulado en su carrera es más que impresionante.
Después de ayudar a su país a clasificarse para la Copa Mundial Masculina de la FIFA después de 36 años en Qatar 2022, Hutchinson se convirtió en el cuarto jugador de mayor edad en la historia de la FIFA en haber participado en un partido de la Copa Mundial Masculina con 39 años y 288 días.
A nivel de la selección de Canada, el nombre de Hutchinson se puede encontrar en la parte superior de numerosas listas de líderes de todos los tiempos.
Ningún jugador de la Selección Nacional Masculina de Canadá tiene más apariciones y fue titular que Hutchinson con 103 y 94, respectivamente, mientras que Hutchinson también lidera el camino en minutos jugados para Canadá con 8,103.
El ex jugador del Besiktas también tiene récords de más victorias de un jugador masculino de Canadá con 43, el goleador de mayor edad a los 38 años, la mayoría de los partidos en las clasificatorias de Concacaf para la Copa Mundial (38) y ciclos de WCQ (6) y está empatado con Julián de Guzmán por la mayor cantidad de apariciones en la Copa Oro de Concacaf con seis.
Hablando en la conferencia de prensa previa al partido del sábado antes de la final del domingo, el entrenador de Canadá, John Herdman, reflexionó sobre lo que Hutchinson ha significado para Canadá.
“Creo que es probablemente el mejor jugador de fútbol canadiense que no mucha gente conoce. Esa fue la realidad hasta probablemente hasta la Copa del Mundo, y la gente pudo verlo por lo que realmente es en ese juego contra Bélgica, liderando a su equipo”, dijo Herdman.
“Lo es todo para el equipo. Él es todo para el país. Lo es todo para la gente y los jugadores. No quiere nada más que ver que a este país le vaya bien, y también está dispuesto a sacrificarse por eso.
“Será un privilegio pasar la noche [del domingo] con él, y nuestro regalo para él será ayudarlo a poner sus manos en el trofeo. Que ese sería un momento especial”, concluyó Herdma.
